Visitante Número

domingo, 17 de noviembre de 2013

Scream.

Y creo que podría estar gritando el estribillo de esa canción que dice "it's not a dream anymore". Pero sólo me viene a la cabeza la melodía de una cuerda rasgada hace diez años.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

And it never was.

Y lo digo como si lo echase de menos, lo digo haciéndome la pregunta de siempre, si se puede echar de menos algo que nunca ha sido tuyo.
No alivié la navaja dorada del sol con gafas oscuras, ni portaba una sonrisa brillante; más bien, pesaba sobre mí esa estética de la que sólo había unos pocos precursores. Pero desgraciadamente no me encontraba entre ellos. No me encontraba al amparo de risas, ni de voces, ni de secretos. Nada se convirtió en una droga más.
Creo que ni cruzando el charco.

jueves, 1 de agosto de 2013

Year.

El otro día volvía a asomarme por esa ventana. Qué curioso, ¿no? Y es que pude volver a saborear todos esos recuerdos sin ni siquiera proponérmelo. Una extraña sinestesia que sucumbe ante memorias escondidas.
Los segundos se agarran a sus alas y esperan a que el águila alce el vuelo. El libro, el color verde; el agua y la brisa.
El otro día volví a asomarme por esa ventana, y esperé a que se abriese la puerta.
No se puede echar de menos algo que nunca has tenido.
Pero sí. Había sido mío.

Quédate. De algún modo u otro, volveré.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Under the sand.

¿Dónde estáis? Habéis quedado enterrados bajo la arena, como todos esos recuerdos errantes.
Sólo queda vuestra huella, esa que miro de vez en cuando. ¿Cómo pudo pasar?
Vuestros corazones e ilusiones llegaron muy alto. Nos atasteis con vuestros lazos. De alguna u otra forma, compartimos sentimientos.

¿Qué ha pasado con vosotros?

sábado, 30 de marzo de 2013

Poetry.

¿Y qué va a pasar contigo? ¿Dónde quedarás después de todo este tiempo?

Me gustaría volver bajo tu techo, o sobre tus sábanas, donde corrían a velocidad de vértigo las aventuras más especiales. Observar sobre tu baranda helada las olas deshacerse sobre la arena, o sentir la brisa que traía el horizonte sobre el que se desplomaba el atardecer.
Volver a sentir el polvo bajo mis pies, ahora vacío, como cenizas de un verano.
Recuerda que tus llamaradas siguen en mi corazón.

‹‹Allá donde vaya tu brisa aventurera››