Unos recuerdos, aunque sean simples, te hacen feliz.
Recuerdos, hechos así como el de conocer a alguien casi por casualidad. El de pasar tardes enteras riendo por msn. El de contar todas las anécdotas que te hayan pasado.
Momentos en la vida en los que te sientes feliz por lo que tienes, pasan muchas veces. También en los que quieres dar gracias. Esta vez, por ser esa pequeña luz que brilla en el mar de oscuridad.
No sabías que cuando te conocí era una época especialmente mala para mi. Aunque, menos mal, me doy cuenta ahora de que fue mala, y no por entonces.
Pero lo bueno fue que tu estabas ahí, eras con quien más me reía, quien siempre esperaba que estuvieras para hablar. Porque me sentía bien contándote cosas.
También están, aparte de los recuerdos, los hechos. El hecho de lo valiente que eres, de lo bien que tratas a tus amigos y amigas. El hecho de que, aunque no me conozcas mucho, para mi si que eres una amiga. El hecho de que no te voy a olvidar, y de que siempre recordaré. Recordaré tu afición a la música asiática, gracias a la cual hiciste tantos amigos. Tu afición por Laura Gallego, que hizo que compartiera momentos de sus libros contigo. Recordaré cómo me reía por todo lo que hacías y por todo lo que te pasaba.
Si, finalmente te preguntarás que por qué te lo digo. Ahora, que he descubierto que puedo sentirme más feliz que nunca, me gustaría darte las gracias por todo eso. Porque ha pasado el tiempo, y quería decirte todo esto, para que al menos, lo supieras. Para que supieras que todos esos recuerdos de ti son felices para mi.
Y ten claro que tus decisiones serán las correctas. Que hagas lo que te haga feliz, no lo que haga feliz a los demás. Y que aunque parezca que todo es oscuridad, siempre hay una pequeña luz que brilla. Y nunca cambies! ;)
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