Me raspé las rodillas mientras rezaba, y encontré un demonio en mi cielo más seguro.
Parece que cada vez se hace más difícil creer en algo que no sea en mis pensamientos egoístas.
Quiero saber lo que sería encontrar perfección en mi orgullo, no ver nada en la luz,
pero pasaré de todo. Con todo mi pesar, pasaré de todo.
Y la peor parte es que antes de que todo vaya a mejor, nos dirigimos a un acantilado.
Y en la caída libre me daré cuenta de que estoy mejor al chocarme con el fondo.
La tragedia parece interminable, estoy viendo a todos quienes admiré doblándose y rompiéndose.
Cogemos atajos y soluciones falsas solo para salir del héroe.
Puedo ver tras la cortina cómo las ruedas arrancan y giran, el camino por el que vamos es el equivocado, hacia una meta que no existe.
No existe.
Pero nosotros seguimos teniendo fe.
Y la peor parte es que antes de que todo vaya a mejor, nos dirigimos a un acantilado.
Y en la caída libre me daré cuenta de que estoy mejor al chocarme con el fondo.
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